
Uno de los principales pilares normativos en el país es la Ley 14.346, conocida como la Ley Sarmiento, sancionada en 1954. Esta norma penaliza los actos de crueldad y maltrato hacia los animales con penas de prisión de 15 días a un año. A pesar de su vigencia, muchas denuncias no prosperan debido a la falta de recursos y a la dificultad para probar los hechos ante la justicia.
En la Ciudad de Buenos Aires y en varias provincias, existen regulaciones específicas que protegen a los animales domésticos y establecen sanciones para el abandono y el maltrato. En algunas jurisdicciones, incluso se han implementado programas de adopción responsable y campañas de esterilización para controlar la población de perros y gatos en situación de calle.
Los avances en materia de derecho animal también han llegado al ámbito judicial. Un caso emblemático fue el de la orangutana Sandra, que en 2014 fue declarada “persona no humana" con derechos básicos en un fallo histórico del Poder Judicial argentino. Este reconocimiento sentó un precedente para futuras demandas que buscan mejorar la situación de los animales en cautiverio.
En el ámbito del derecho ambiental, se han promovido iniciativas para proteger la fauna silvestre y evitar la caza furtiva. La Ley de Conservación de la Fauna (Ley 22.421) establece normas para la protección de especies en peligro de extinción y regula la tenencia de animales exóticos. Sin embargo, el tráfico ilegal de fauna sigue siendo un problema en varias regiones del país, donde especies autóctonas son capturadas y vendidas como mascotas.
Uno de los mayores desafíos en la defensa de los derechos de los animales es la implementación de penas más severas para quienes cometen actos de crueldad. Muchas organizaciones y activistas han impulsado proyectos de ley para modificar la normativa vigente y endurecer las sanciones. Sin embargo, estas iniciativas aún no han logrado consenso en el Congreso.
El rol de la sociedad en la protección de los animales es fundamental. La denuncia de casos de maltrato, el fomento de la adopción responsable y la educación en respeto hacia los seres vivos son claves para generar un cambio cultural. Además, el avance en la jurisprudencia y en el reconocimiento de los derechos de los animales puede marcar el camino para una legislación más justa y efectiva.
El derecho animal en Argentina sigue en proceso de evolución. Mientras se amplían las normativas y la conciencia social crece, el país avanza hacia un modelo donde los animales sean considerados sujetos de derechos y no meros objetos de posesión.