La ley establece que toda persona mayor de edad es capaz para ejercer derechos y contraer obligaciones. Sin embargo, existen situaciones en las que una persona no tiene la capacidad necesaria para tomar decisiones y actuar en su nombre. En estos casos, se hace necesaria la designación de un tutor o curador para representarla legalmente.
¿Qué son las tutorías y curatelas?
Las tutorías y curatelas son figuras jurídicas que tienen como objetivo proteger a las personas que no tienen la capacidad necesaria para tomar decisiones y actuar en su nombre. En términos generales, se habla de tutorías cuando se trata de menores de edad que no tienen padres o estos no pueden ejercer su patria potestad. En cambio, se habla de curatelas cuando se trata de personas mayores de edad que tienen alguna discapacidad o limitación que les impide tomar decisiones.
¿Cuál es la diferencia entre tutorías y curatelas?
La principal diferencia entre las tutorías y curatelas es la causa de la incapacidad. En el caso de las tutorías, la incapacidad se debe a la minoridad de la persona, mientras que, en el caso de las curatelas, la incapacidad puede ser debido a una discapacidad física o mental, una enfermedad o una limitación cognitiva. En ambos casos, la figura del tutor o curador actúa como representante legal del incapaz, tomando decisiones y gestionando los asuntos en su nombre.